Circo en Puerto Escondido






Tortuga Golfina
Tortuga Golfina
Foto: Ernesto J. Torres

UNA GOTA DE ORO

El amor: ¿está adentro o afuera?
¿El oro del alquimista o argento vivo?
La bajeza del deseo transformada.
Una campanilla de tono tan perfecto
Solo puedo imaginar el sonido.

Una gota de oro
Ovulo
Cayendo
O sostenido
con un respiro.


UN ACTO DE AMOR
Acción artística

Cavamos una zanja de
Desconfianza entre ambos,
Lanzamos una cuerda floja
o puente colgante.

Barbara Joan Schaffer.

 

ALTOCÚMULO

Una nube se abre
Suaves pétalos labiales
En la boca de su cueva.

Los rayos del sol golpean
Como caballeros cruzados
O una división de ángeles guerreros.
Y el viento entra navegando
Sobre espadas doradas.

NIMBUS

Desde la cima de la montaña
La falange cumulonimbo
Dirige la tempestad:
Tan sombría como tanques invernales.

Barbara Joan Schaffer.






Luna llena, Escobilla
Luna llena, Escobilla
Foto: Ernesto J. Torres
 

EL TELÓN DE GASA

El telón de gasa entre los actores y la pared.
el mosquitero de color que disminuye la luz del día,
el saco, la mortaja, el aura, la vibra
(me aproximo lo que sea que es)
la protección
el modo de respaldo
en que me deslizo
donde estás
mi intangible
consuelo
y límite.

La representación ritual —
el unir, juntar,
acoplar —
desempeñada
en silenciosa, estudiada
mímica imperfecta.

Barbara Joan Schaffer.





Scrim
 




La Ventanilla

ESTRATEGIAS

La bailarina sin ritmo
toma el compás de las caderas de su pareja.

El conductor daltónico
nunca es el primero al semáforo.

El analfabeta secreto
pide el mismo plato que tú.

El que no comprende, sonríe.
El sin corazón, conquista.

Confidencias de caballitos de tequila
Se derraman en una metáfora extendida.

Barbara Joan Schaffer.

 

EPIGRAMAS

I
¿Acaso me importa que
Paul lo haga tan bien
porque se cree un pro?

Antes tenía conquistas,
ahora tiene clientes;
su ego queda intacto.

II
Jonathan entrenó a su gran miembro
para hacer a las mujeres venirse.

Roger aprendió a satisfacer
con menos equipo.

III
Raquel ha arruinado a su esposo
para otras mujeres.
Creo que él casi ha olvidado cómo coger.

IV
David dice que renta, no compra.
Pero tiene una foto enmarcada de su “tiempo compartido”
al lado de su cama.

V
La abuelita, con nuevas drogas, recuerda,
“Sexo: cuando lo metes adentro, se siente bien.”

Barbara Joan Schaffer.











Maya, Museo Amparo
 


Monasterio de Santa Clara, Querétaro

EL CISNE Y LA PALOMA

Coges con un dios; no hay
Problemas de pareja,
Excepto por los hijos que se creen que lo mercen todo.
Los papás suplentes nunca se quejan,
Y las mamás sólo sonríen
Cuando se trata el tema.
El daño se ha hecho;
Está fuera de sus manos.
Troya, Roma, lo que sea,
Cae más allá del error humano.

Barbara Joan Schaffer.

 

LIGERO YACES

Como el incesto entre gemelos
o la otra mitad platónica
me encuentro a mí misma
al explorar tu cuerpo
como si fuera el mío.

Ligero yaces sobre mí,
después de que miro
el arco de tu orina,
después del sorbo de vino
y el cigarillo.

yaces ligero sobre mí
y me cuentas historias
de hazañas y de satisfacción.

Barbara Joan Schaffer.






Novios, día de la muerte
 








Nopala, Santa Clara

EROS

Las bragas de encaje sobre la sábana,
el sudor,
la práctica arcana del rito del sexo.

El cuerpo imita la mente:
tosco, reclamando, infantil.

¿Qué hay tan puro, tan copioso
como las lágrimas del amante negado?

El tiempo mide el camino
sin delinear un mapa alguno.
La distancia entre frustrarse
y la paciencia
no ha sido establecida.

Decir que nos equivocamos en el amor
es negar la razón de amar.
El amor nuevo corre con concepciones falsas,
el fin de un amor es un aborto.

Una acumulación de chispas,
un incendio, un brillo.
La felicidad de los demás confirma
su existencia - por pasajera que sea.

Las bragas de encaje sobre la sábana,
el sudor,
la práctica arcana del rito del sexo.

Barbara Joan Schaffer.

 

AL LEER EN LAS TINIEBLAS

Lo he leído mal antes
Por transponer las letras del amor
En una noche, tan pronto olvidada.

Aunque me duele decirlo
Soy poeta y experta de
Lo que nunca será, lo que nunca fue.

Tú que no puedes ver cerca
Y yo que lejos no veo
Nunca estuvimos enfocados.

Qué fácilmente te hiciste
El almacén de mis sueños
Me da pena mi inocencia.

Estos versos para recordar
Tus ojos ciegos abiertos de par en par
Mientras los míos se cerraban.

Barbara Joan Schaffer.








Máscara de Gustavo Horta
 



















Máscara huichol

SILUETA EN EL SCRIM

Los sentimientos brillaban por su ausencia
Cuando les convoqué a una reunión
En mi estado semi consciente.
Al no tener nada para informarme,
Habían partido temprano
Para hacer recados, ir de compras,
Ganarle al tráfico.

Mis emociones tampoco se presentaron,
Las había mandado a jugar dominó.
Es por jugar que estas malcontentas
No se pelean entre sí mismas,
Ni se confabulan contra mí.

*       *        *       *       

Estar sola a veces se siente como una derrota.
Una falta de empatía.
Todo el esfuerzo para complacer, entretener,
Pide reciprocidad
De atención, atentividad.
Hay gente que prefiere que la dejen sola.

La sobreestimación de las ideas:
Creer que la reunión de dos cuerpos
Deja una memoria única.

Un hombre entró al teatro vacío
Y dejó su silueta en la pantalla de tela
De una obra en la que no tiene papel.

Paso las transparencias
Desde la cabina de proyección -
Una colección de vida
De tipos y situaciones -
Pero nada se pega
A la pantalla tejida.

Funciono con un equipo esquelético
Sin presupuesto para las grandes producciones.
El vestuario se hizo viejo, la utilería está rota o perdida,
¿Y quién escribe material nuevo
Para el teatro hoy en día?

La música es el sonido organizado que se mueve
Por el espacio vacío.
Globosa, gélida, luminiscente -
Olas inviolables.

Me dejó con su sombra en la pantalla translúcida
En el escenario sin un papel hablado.
Por un lado la cabina de proyecciones,
Al otro una pared de ladrillos.
Más allá del muro,
Más allá de imaginar,
Es donde su vida está.

Barbara Joan Schaffer.

 

LE JAZZ COOL: la lengua de las lágrimas de los hombres

La música gospel al revés,
Donde el blues no la oye,
En un sótano humeante alabando
La diablura del desespero.

El bajo zumba ascendente
Mientras el clarinete lamenta
El levantamiento del deseo.

Un simposio subterráneo
De marfil, viento, y batería.
El brillo amargo en la espuma de cerveza
Donde los jazzmen son
Los últimos hombres en pie.

El cool, abotonado, indecible
Contra el cual hicimos una revolución
Regresa como la misa latina,
Con su tesoro de misterios todavía intacto
Y somos los huérfanos herederos.

Barbara Joan Schaffer.









Proyecto Mandala con Noala Guerra
 








Templo Querétaro

CON VÍRGENES ARMÓNICAS

Con-vírgenes-armónicas es el último primer día
del beso del epoxy-lips, cuando afortunadamente
nadie te dirá: “búscate la vida.”

Primera vez tragedia; segunda vez farsa.
Los refugios subterráneos, las escopetas,
el temor emocionante del lunes, 23 de octubre, 1962*
en el estacionamiento de la sinagoga
esperando que las madres nos recojan,
atisbando en el cielo la muerte
sin los ángeles del rapto,
sólo el fin de la tarea.

El día de nuestra muerte colectiva -
el día que empezó la música.
Ni Beatles, ni Stones, ni Hendrix,
ni nada, sin la consciencia de que
en otro universo ya fuimos salvados.

* La crisis de los misiles cubanos

Barbara Joan Schaffer.

 

NIM

Me conecté con una banda de desalojados,
nómadas de los centros comerciales,
conocedores de los emporios de muebles
donde nos acostamos al brillo de las cámaras de seguridad.

Me junté con una banda porosa, de uña y carne,
de jubilados y fugitivos inofensivos,
huyendo dentro de los callejones
de los ejércitos de los ocupados
arrojados a las avenidas en la última luz.

O, por raro que parezca, broto raíces y hojas:
un árbol no nativo como el nim de India
en que los pájaros niegan hacerse nido
y las plagas rehusan.

Barbara Joan Schaffer.






Querétaro
 











Feria Puerto Escondido

LA NOCHE

La noche es un espiral de alambre con navajas
y botellas de Coca Cola rotas
incrustadas en los muros blanqueados
de cualquier calle sudamericana

donde la familia emprende
la hora de cenar con servilletas almidonadas
o con platos de plástico en la cocina;
pero siempre con la ofrenda gustatoria abundante
lo que tú, un huérfano, apenas puedes digerir.

¿Cuando sales del teatro
adónde van los personajes?

Cuando te adentras en la noche melancólica
la madre todavía es madre
detrás de la pared blanca donde
el padre se ocupa de su pipa y monedas
y los niños suspiran en sus sueños.
Daría igual que fueras la luna,
pálida y transitoria,
sobre la pared de su recámara.

Regresas a la habitación
que sólo tú has visto, o a un café
donde, entre las mesas ruidosas
de la gente con amigos,
los hombres y mujeres solitarios se sientan
como puntadas separadas en un edredón.

Barbara Joan Schaffer.