ASÍ VIVIMOS HOY

por Barbara Schaffer

Cuando decidí jubilarme y vivir en Puerto, después de 20 años de enseñar idiomas en una prepa y una carrera anterior en periodismo, fui con Joanne del Hotel Flor de María por consejo. Me dijo que la clave para vivir aquí era tener un “proyecto” que te mantenga ocupado. Palabras sabias. Un amigo ha observado que durante el primer año en Puerto, mucha gente construye una casa, durante el segundo año se dedica al jardín, y en el tercer año beben. Después se van.

En mi jardín

Fue mi buena fortuna llegar aquí con proyectos a corto y largo plazo. Construí una casa y puse un jardín, pero también seguí enseñando y escribiendo. Lo que no significa que la jubilación no es un desafío, por lo menos en mi experiencia. Puede ser que soy capitán de mi nave, pero a veces me falta viento en las velas.

Yoga y entrenamiento físico me ayudan a mantener mente y cuerpo saludables, y es una forma buena de conocer a la gente, pero la enseñanza ha sido mi salvación. Más que la satisfacción de ayudar a personas que se comuniquen en otro idioma, por medio del trabajo he profundizado mi conexión con las comunidades mexicanas y extranjeras.

Cuando llevo la camiseta de periodista, voy a lugares nuevos y hago investigaciones sobre temas que antes no conocía, como 8 Venado, el señor de Tututepec. Una de las atracciones de Puerto para mí fue la vida nocturna. Siempre me ha gustado ir a los clubes, pasar el tiempo con amigos y escuchar la música en vivo. Como reportera por el Sol de la Costa, ya conozco bien a casi todos los músicos, y he escrito la letra de una canción, Mariposas Negras, para Proyecto Mandala.

Clase de español

Una sorpresa agradable de encontrarme con tanto tiempo libre es que he descubierto nuevos intereses. Ahora estoy aprendiendo como hacer vídeos de música para poner en YouTube. Mi hijo, 33, dice que soy como un niño. No me importa. He sobrevivido los años difíciles de criar un hijo y de varias profesiones, y ahora como un niño de escuela en unas vacaciones de verano permanentes, busco formas de pasar el tiempo. Puedo quedarme en la cama tan tarde como quiero, pero es mucho más divertido levantarme y hacer algo antes de acostarme de nuevo.

Sol de la Costa, agosto 2008